Numerosos elementos contribuyen al éxito de un restaurante. En caso de que su negocio de restauración ya haya comenzado y esté teniendo éxito, deberá conocer ciertas pautas esenciales para dar el mejor comienzo posible a su nueva estrategia empresarial.
Estos cuatro elementos esenciales contribuirán al éxito de su empresa de restauración.
1. La excelencia
Para cocinar sus recetas, utilice siempre componentes de la máxima calidad. De este modo, podrá garantizar que la comida que sirve tiene el mayor sabor y la mejor presentación. Además, tiene que diseñar un menú coherente que no sólo defina su marca, sino que también cambie con el tiempo. Cada temporada, puede añadir nuevos platos e ingredientes a su menú cambiándolo, pero siempre debe tener unos cuantos elementos destacados en su menú. En última instancia, tendrá que elegir un proveedor de alta calidad, alguien en quien pueda confiar que nunca le defraudará, pase lo que pase.
2. Asistencia
Aunque su cocina sea excepcional, un servicio insatisfactorio puede hacer que los clientes se pregunten si deberían volver a visitar su negocio. Tiene que tratarlos con dignidad, atenderlos bien y asegurarse de que disfrutan. Para ello, debe contar con una plantilla fiable y mantener una formación y comunicación continuas con ella. Evite la rotación de empleados siempre que pueda.
3. Mantener la limpieza
El consumidor no volverá nunca y, sin duda, contará a sus amigos cualquier cosa sucia o perjudicial que encuentre en el negocio. Recuerde que mantener la higiene del personal es tan importante como mantener la limpieza física del local. Para forjarse una reputación de restaurante fiable, es esencial contar con uniformes, atuendos y una presentación inmaculada.
4. Controles
El cliente podrá detectar la desorganización en otras áreas de su empresa, como el menú, aunque no pueda ver la parte administrativa. Muchos restaurantes eligen ingredientes de calidad inferior en un esfuerzo por ahorrar dinero. Para mejorar la gestión del restaurante, incluya controles en todas las actividades diarias habituales, como las compras, el servicio al cliente, la gestión del inventario, las recetas estándar, etc.